#ESDIPER – Mónica Varela

Mónica Varela Fernández es una alumna del tercer año del Completo de Animación en ESDIP. Actualmente, está participando en la creación del cortometraje Blue Island, en la productora de animación ESDIP Animation Studio

Después de completar el Bachillerato de Ciencias Sociales, decidió realizar la selectividad en A Coruña, su ciudad natal, para luego trasladarse a Madrid e ingresar a una universidad de diseño. Allí cursó el primer año del grado de Diseño de Moda, pero mientras lo estudiaba, comenzó a cuestionarse si realmente era el camino adecuado para ella a largo plazo. Aunque apreciaba la moda como medio de expresión y creatividad, sentía que le faltaba algo y que no era su verdadera pasión.

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Una vez finalizado ese primer año, Mónica tomó la decisión de estudiar Bellas Artes con la intención de seguir un máster en animación en el futuro. Percibía que la carrera de Bellas Artes le brindaría conocimientos en diversas áreas, además de la animación. Sin embargo, su experiencia en Bellas Artes no resultó como esperaba, y poco después, la pandemia del COVID-19 llegó, lo que significó el fin de su recorrido en esa institución.

Para mí ese momento de pausa obligatoria fue un punto de inflexión: no quería retrasar más el dedicarme a lo que realmente quería, y fue una gran oportunidad para volver a empezar desde cero y elegí hacerlo en la ESDIP”. Donde encontró el ambiente propicio para desarrollar su pasión por la animación y comenzar su carrera artística.

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Mónica dedica su tiempo fuera de la escuela a generar contenido para su portfolio artístico. Se centra en diversas áreas como el diseño de personajes, el trabajo con colores y también realiza algunas animaciones de práctica. Reconoce que le gustaría tener más tiempo para dedicarse a estas actividades, ya que considera que son fundamentales para construir un proyecto sólido que pueda servir como carta de presentación y reflejar su estilo y forma de trabajar.

Este contenido no solo es importante para su portfolio, sino que también es una forma de practicar y mejorar sus habilidades artísticas. Cada diseño, color o animación que realiza es una oportunidad para crecer y perfeccionarse. Su objetivo es que su portfolio esté en constante evolución, buscando siempre sentirse satisfecha con su trabajo y lograr una representación fiel de su estilo y habilidades artísticas.

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Nuestra Esdiper tiene una variedad de gustos y aficiones que disfruta en su tiempo libre. En primer lugar, le encanta mantenerse activa y hacer ejercicio. Dado que su profesión implica pasar muchas horas sentada frente a una pantalla, considera importante incorporar hábitos que la motiven a moverse, estirarse y descansar la vista. Además, Mónica tiene una enfermedad crónica que afecta su columna vertebral y articulaciones, por lo que el ejercicio de bajo impacto se ha convertido en una parte importante de su rutina. Se ha enamorado del pilates y el levantamiento de pesas, ya que le permiten mantenerse en forma, mejorar su salud y despejar la mente. El ejercicio también le ayuda a liberar el estrés y desarrollar disciplina.

La lectura es otro de los grandes placeres de Mónica: “Considero que la lectura es uno de mis mejores hábitos, no porque sea beneficiosa si no porque es uno de los que más disfruto.  Hace un par de años sufrí una especie de bloqueo y me era casi imposible mantener la concentración, el empezar a retomar la lectura poco a poco no solo hizo que mejorara mi capacidad de atención, si no que me hizo conocer mundos de los que siento que es posible pertenecer porque están muy bien construídos. Siento que los libros no sólo son una fuente de inspiración fantástica, sino también muy buenos ejemplos de estudio para la creación de mundos propios”.

Seguimos hablando de gustos y aficiones, pues el cine es otra pasión de Mónica, y prefiere disfrutarlo en las salas de cine, especialmente en compañía de su pareja. Le encanta ver películas y luego discutirlas, ya que considera que las conversaciones posteriores son enriquecedoras y le brindan la oportunidad de conocer diferentes puntos de vista, sobre todo si provienen de personas con una visión creativa similar a la suya.

Además, encuentra inspiración en una variedad de fuentes: el cine y la literatura, especialmente aquellos con elementos fantásticos, son una gran fuente directa para ella. Las películas del Studio Ghibli y los trabajos de Hayao Miyazaki e Isao Takahata son especialmente influyentes en su trabajo. Encuentra en estas obras una fuente de creatividad y estímulo para su propio arte. También encuentra inspiración al viajar o hacer escapadas a la naturaleza. Estos entornos le brindan una sensación de calma y conexión con el mundo que la rodea, lo cual se refleja en su trabajo artístico. También le gusta salir a dibujar en lugares públicos, como cafeterías, donde puede observar a otras personas concentradas en sus propias actividades. La presencia de otras personas trabajando o interactuando estimula su propia motivación y creatividad.

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La influencia de su entorno también es una fuente de inspiración para Mónica. “El ver a personas de mi entorno siendo creativas, como a mi pareja, también influye mucho en mi motivación: al ver a otra persona crear me entran ganas de hacerlo a mí también”. Además, ver el trabajo de otros profesionales en su campo la inspira a seguir dibujando y mejorar. Reconoce que todavía tiene mucho que aprender y valora el proceso continuo de crecimiento y desarrollo en su trabajo artístico.

Mónica tiene varios intereses en cuanto a su carrera profesional. “Todavía no tengo claro en qué exactamente. Me atrae mucho el desarrollo visual de los proyectos: exploración de personajes, entornos… enfocados más a la preproducción. También darle vida a todo lo anterior como animadora, aunque tengo mucho por animar y practicar para llegar a ello. También me gustaría en un futuro poder tener las herramientas necesarias para desarrollar algún proyecto personal. Aunque el dar forma a ideas ajenas no está mal, no es comparable a poder hacerlo con las tuyas propias, por eso me gustaría poder dirigir algún corto, serie o película algún día como proyecto final, por así decirlo: ver hasta dónde puedo llegar dando vida a mis propias historias. Ese es el objetivo final”.

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Cuando le preguntamos por qué eligió ESDIP, nos respondió con varias razones: En primer lugar, al visitar diferentes escuelas, sintió que ESDIP tenía un ambiente más cercano y acogedor. Pudo presenciar a profesores y alumnos interactuando y charlando, lo cual le transmitió una sensación de comunidad y apoyo. La estética y el arte que decoran las paredes de la escuela también fueron un factor importante en su elección. Al ver el talento y la creatividad que se exhibe en forma de ilustraciones y proyectos de animación, Mónica se sintió atraída por el nivel de excelencia que se fomenta en ESDIP. También mencionó haber visto ilustraciones de profesores o ex alumnos de ESDIP en las redes sociales, lo cual despertó su interés y le mostró el potencial y la calidad de los artistas que han pasado por la escuela.

Lo que más le gusta de la escuela ESDIP es el ambiente positivo y de buen rollo que se suele vivir allí. Disfruta del ambiente amigable y de camaradería entre los estudiantes. Además, destaca la importancia de las personas que ha conocido durante sus tres años en la escuela, tanto compañeros como profesores.

Mónica menciona especialmente a ciertos profesores que han dejado una huella positiva en su experiencia educativa. En particular, destaca las clases de dibujo de Nico, que encuentra dinámicas y útiles, y en las que se ha divertido y aprendido mucho. También menciona a Carlos, su profesor de animación, por su infinita paciencia y los valiosos consejos que brinda para ayudar a plasmar el movimiento en las animaciones. Por último, menciona a Iván, su profesor de ZBrush, quien despertó su interés por el modelado en 3D y le hizo sentir que las horas invertidas en aprender el programa valieron la pena al ver los resultados finales.

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Se siente atraída hacia la animación porque considera que es la forma de expresión que ofrece más posibilidades para contar historias. A diferencia de los libros o películas de acción real, la animación le permite a los creadores plasmar sus historias de la manera que desean, sin las limitaciones impuestas por la realidad. Mónica percibe la animación como una forma más fiel de representar la visión personal de un creador sobre su historia, permitiendo moldear el mundo y la narrativa de acuerdo a esa visión.

El Studio Ghibli y, en particular, la película “El Viaje de Chihiro” han sido una inspiración significativa. Después de volver a ver esa película, sintió la necesidad de aspirar a contar sus propias historias y evocar en los demás las emociones que la película le transmitió a ella.

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Para finalizar, la pregunta del millón: ¿2D o 3D? “Aquí no hay duda, el 2D. Creo que la magia de la animación 2D es insuperable. Considero que cada vez hay más propuestas en 3D que también son increíbles, como la serie de Arcane o la película de Spiderman: Into the Spider-verse son claros ejemplos de esto, con una integración de fondos y animación impresionante. Pero, desde mi punto de vista, no tan mágica como el movimiento y la fluidez que te permite el 2D, el poder jugar con las formas, hacer cosas imposibles pero que parecen posibles porque te las muestran, creo que impactan al espectador de otra manera”. 

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