Aida Martín, finalizó el pasado Julio el curso Completo de Cine de Animación, participando activamente en el cortometraje #Toxic, que verá la luz el próximo año.
Nos cuenta que comenzó el bachillerato de ciencias, pero a pesar de sacar buenas notas, no la hacía feliz. Sus asignaturas favoritas eran biología y filosofía, y aún así, decidió dejarlo todo y buscar una buena escuela de animación. Para poder estudiar lo que realmente la llenaba y hacía feliz.
Actualmente, ha terminado varios reels y su portfolio, gracias a los cuales espera poder encontrar trabajo en una productora de animación con la que poder dedicarse a ser feliz contando historias animadas.
“De pequeña pensaba que los adultos sabían lo que hacen, pero resulta que no, y eso es algo me tranquiliza y me asusta. Así que por mi parte sólo me queda esforzarme al máximo para poder vivir de contar historias y dar vida a mis personajes”
Entre sus gustos y aficiones destaca la literatura, los cómics y últimamente ha comenzado a interesarse por los videojuegos de mundo abierto. Pero lo que más le apasiona es, sin duda alguna, los animales, en especial su perro un galgo negro canoso “con alma de viejecito” y últimamente ha desarrollado una extraña afición hacia las vacas.
Cuándo comenzamos a hablar de qué la inspiraba, nos enumeró una lista de sus artistas favoritos, quienes son la fuente de su inspiración a la hora de crear un story, una animación o, mismamente, una ilustración.
- Victoria Vicent, alias Vewn, una animadora independiente de estados unidos que rompe la perspectiva como quiere y funciona “maravillosamente bien”.
- Cassey Kuo, artista del cuál le encanta todo lo que hace y cómo combina sus dos departamentos favoritos: animación 2d y story.
- Javier Pajuelo, lo conoció en un taller de la Japan Weekend y quedó prendada de su trabajo.
- Iván Pineros quien tiene un canal de youtube que le hizo pensar que ella también podría dibujar, además sus paletas de colores son increíbles. “Pura inspiración”
Al preguntarle sobre dónde se ve en un futuro, dudó bastante entre sus departamentos favoritos: “En un estudio de animación eso está claro pero… más allá de eso no lo tengo muy claro porque me gusta mucho animar sentir que un dibujo deja de ser uno para pasar a ser un personaje con el que identificarnos me parece precioso… Pero hacer story, construir y crear mundos y personajes con los que contar historias y emocionar a quien lo vea es algo a lo que aspiro. Uff no puedo decidir ^^”
Cómo siempre, preguntamos a nuestros alumnos, por qué eligieron la escuela y qué destacarían de ella, en el caso de Aida su respuesta fue clara: “porque aprendes un montón, cuanto más trabajaba más aprendía. Desde el día uno ya estaba animando, pero, lo más importante, es la productora de animación”. Aida explica que trabajar en la productora fue una gran experiencia, la cuál la acercó un poquito más a sus sueños, no se compara la experiencia de poder trabajar en un cortometraje que ellos mismos plantearon desde cero.
Lo que más le ha gustado a parte de la productora, son los profesores, quienes son unos profesionales con los que puedes contar para todo, siempre están para ayudarte y orientarte, además también se puede frikear con ellos.
Respecto al tipo de animación que más le gusta, tras estudiar tanto 2D como 3D, lo tiene claro: “Para animar, definitivamente prefiero animar en 2D porque me encanta dibujar e ir saltando entre dibujos para hacer lo que yo quiera. Pero para ver, más que depender de la técnica es del estilo de la animación, es decir me gusta todo lo que no sea realista. Porque no tiene límites, Jim Carrey en la máscara se acerca muchísimo a ser un cartoon, sin embargo el poder estilizar (tanto fondos como personajes) por el bien de la historia e integrar esa estética a la narrativa ya sea hacer contrastes o crear ambiente es algo que la imagen real no puede hacer. Simplemente eso, no hay límites para la animación”.
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